Tomarse una taza de café en un restaurante de Chicago contribuye a la desaparición de los monos araña en Centroamérica. Puede parecer disparatado pero es una de las muchas conexiones que Daniel Moran y Keiichiro Kanemoto establecen en un trabajo publicado este miércoles en Nature Ecology & Evolution. Para llegar a esta relación, por ejemplo, los autores han analizado la contribución de diferentes industrias a la deforestación de las selvas donde viven los monos araña, y las plantaciones de café contribuyen de manera notable.
Hasta un tercio de estas especies están amenazadas por el comercio global, dicen los autores