Madrid necesita una gestión de residuos orgánicos respetuosa con el medio ambiente; de aprovechamiento de recursos y de establecimiento de redes de economía circular, donde lo que se consideran desechos vuelvan a nosotros convertidos en bienes, y a la vez fortalecer el medio ambiente y la economía solidaria.
Mediante dos proyectos piloto de recogida y tratamiento descentralizado de restos orgánicos que Madrid Agrocomposta realizó de marzo a julio, y durante los meses de noviembre y diciembre del 2016 en 6 colegios, 3 mercados, y nodos en huertos urbanos y negocios, se recolectaron más de 33 toneladas de biorresiduos. Éstos fueron tratados mediante compostaje profesional por agricultores de huertos de la periferia de Madrid para alimentar su tierra.
El aprovechamiento de estos residuos ha tenido las siguientes consecuencias positivas en Madrid: